El teatro es una disciplina que se está utilizando en varios centros educativos como herramienta pedagógica. Representar hechos históricos, teatralizar conceptos matemáticos, representar explicaciones y contenidos curriculares o cualquier otro tipo de actividad que se pueda imaginar, puede ayudar a mejorar las herramientas que apoyan a la educación reglada.
Los beneficios
Además de poder utilizarla como herramienta educativa, el teatro si se utiliza como actividad lúdica, puede aporta otras ventajas que refuerzan las ya ofrecidos por el propio juego educativo. Entre los principales, podemos destacar las siguientes:
- Mejora la sociabilización de la persona que lo practica, ya que tiene que relacionarse con sus iguales para generar ideas, proporcionar y aceptar las ideas de las obras a realizar…
- Permite desarrollar la creatividad diseñando sus propias obras, creando los vestuarios e imaginando situaciones que en otras situaciones no se plantearían.
- Mejora el desarrollo corporal, permitiendo realizar acciones que no realiza en el mundo real.
- Aumenta el desarrollo verbal y estimula la memoria teniendo que recordar diálogos, movimientos y acciones.
- Aumenta la autoestima.
- Ayuda a expresar sus sentimientos por medio de la interpretación dando un
- Mejora la concentración al tener que memorizar textos, al tener que estar pendiente de las acciones de sus compañeros y fijar la atención mantenida.
- Permite aumentar la responsabilidad en las tareas al tener que estar pendiente de su papel, ya que de el depende el trabajo del resto.
- Mejora su fantasía al vivir en primera persona situaciones no cotidianas.
El juego y el teatro
Para utilizar el teatro como elemento educativo, no es necesario utilizarlo a través del juego, pero este, puede darle una nueva dimensión a esta actividad y hacerla aún más atractivo. Todo los elementos o actividades que componen una obra teatral, pueden ser un juego en si mismas, lo que permite poder generar elementos de motivación muy interesantes:
- Creación de la propia obra: Diseño de la trama, redacción de diálogos, adaptación de la obras, escritura de la historia, asignación de personajes…
- Diseño de disfraces: Vestuario, caracterizaciones, bisutería…
- Escenario: Paisajes, mobiliario, entorno…
- Espectadores: Los «jugadores» que participan como espectadores de la obra, pueden ser partícipes de la misma y hacerles jugadores activos de actividades relacionadas con la propia obra proponiéndoles retos o acciones que han de hacer: realizando preguntas al finalizar la obra para fijar la atención y memoria, encontrando durante la obra elementos incoherentes, encontrando elementos determinados en los actores que están interpretando la obra…
El extraño teatro
Para mostrar un ejemplo cómo puede utilizarse el juego, para potenciar la capacidad educativa del teatro, hemos ideado esta actividad y unas fichas de apoyo que ayudarán a demostarlo.
En este link se puede ver la descripción de esta actividad que hemos diseñado y en este otro las fichas con las que podrá utilizar para poder jugarlo.